Terapias

Es una técnica psicoterapéutica que trata los problemas emocionales derivados de experiencias traumáticas mediantemovimientos oculares y/o estimulación táctil.

Los traumas son heridas emocionales que se producen como consecuencia de acontecimientos de diversa índole como una catástrofe natural, el abuso físico o psíquico, un accidente, la pérdida de un ser querido…La calidad e intensidad del daño que produce el trauma va a depender de las características de la persona que lo sufre, las circunstancias que está viviendo y el apoyo emocional con que cuente.

Con la ayuda del psicólogo, el paciente describe el suceso traumático y los aspectos que más le atormentan con el fin de identificar el problema específico y enfocar el tratamiento, permitiendo que el paciente pueda procesar la información sobre la experiencia traumática y reducir la carga emocional que soporta.

Considera que todas nuestras experiencias vitales, heridas emocionales y cómo nos vinculamos al inicio de la vida determinan cómo nos relacionamos con nuestro entorno, así cómo es nuestra salud emocional. Tiene muy en cuenta el cuerpo. Procesa respuestas corporales además de las cognitivas o emocionales.

¿Cómo complementa esta terapia a la EMDR?

La terapia sensoriomotriz secuencia las respuestas corporales desreguladas y las procesa somáticamente. Diría como especialista en EMDR que la terapia sensoriomotriz es un complemento perfecto, ya que hay determinados síntomas, memorias corporales que no se pueden procesar tan fácilmente con EMDR, además de que puede ser menos abrumador para el paciente, creo que la combinación de ambas es un trabajo complementario, la síntesis de lo mental y lo corporal.

Es una terapia de corte humanista que se caracteriza por no tratar exclusivamente la enfermedad, sino también fomentar el desarrollo del potencial humano y la autorrealización.

La terapia Gestalt pone el énfasis en lo que sucede en el momento presente; sin dejar de lado la historia de la persona, enfocando en el aquí y ahora cómo afectan los hechos del pasado.

Pone al paciente en una posición activa para el cambio, ya que utiliza el darse cuenta como método del proceso terapéutico. Esto implica tomar conciencia de qué pensamientos, emociones y sensaciones físicas nos influyen de forma negativa para poder llevar una vida más completa y sana.

Este enfoque de la psicología humanista, concibe y trata las disfunciones y trastornos mentales como la manifestación de alteraciones en la forma de relacionarnos y de comunicarnos con nuestro entorno.

Trata a la persona entendiéndolo dentro de un contexto social primario, de un sistema de base que no es otro que la familia. Las relaciones que se establecen dentro de la familia son determinantes en el desarrollo de creencias e interpretaciones del mundo y, en especial, la relación con los padres determinan con énfasis la conducta futura del individuo.